domingo, 7 de marzo de 2010

Como conocí a la hamburguesa de mi vida



¿Alguna vez has visto la serie “Como conocí a vuestra madre”? ¿viste el capitulo de la mejor hamburguesa? Pues yo acabo de comerme la hamburguesa de mi vida.



Todo empezó en uno de mis viajes a Granada para ver a Reyes, mi novia. Estábamos en casa de unos amigos y preguntando por sitios para comer (en Granada los hay a patadas) nuestro amigo Worty nos reveló el sitio en el que las hamburguesas estaban exquisitas, “El Remo” nos dijo. Por una de esas casualidades de la vida, yo me fijé 5 minutos antes en ese bar cuando íbamos caminando a su casa. Pasó la noche, no fuimos. Cenamos en otros sitios que nos recomendó nuestro amigo, “sitios de padres” decía la menudita María, otra amiga nuestra, casi la hermana de mi señora.





Al día siguiente fuimos en busca de “El Remo”, con el objetivo de comernos esa hamburguesa tan espectacular. Llegamos al lugar en el que me fijé y… primera desilusión, se llamaba “Restaurante San Remo”, empezamos mal. Era ya tarde, el hambre hacía estragos en nuestros estómagos y las piernas no estaban por la labor de ir en búsqueda de “El Remo”. Una fugaz llamada de mi compañera, a Worty, confirma que estamos en el sitio correcto, que dentro estaba esa hamburguesa. Lo que parecía una desilusión pasó a ser de nuevo una ilusión.





Entramos, la primera impresión: huele a tabaco, hay poca gente y un camarero curtido en mil batallas. Miramos la carta y la vemos: HAMBURGUESA 3,50€. Vamos que nos vamos: dos cervezas para empezar y dos hamburguesas para continuar. La pareja que estaba a nuestro lado susurra a Armando (el dueño y camarero del establecimiento) “otras dos por aquí”. Llegan las cervezas, resguardadas por una tapa de patatas con una salsa brava. Exquisitas. Me empiezo a fijar en recortes de prensa de la pared: “El San Remo sin las patatas con pique no sería lo mismo” apuntaba Armando. Una pareja con su pequeño retoño piden otra hamburguesa para este.





Llegan las hamburguesas, preciosas. Un pan típico para hamburguesas, tostado, sin esas inútiles semillas de sésamo. Cebolla cortada muy gruesa, una loncha de tomate, un poco de queso curado, ketchup (sospecho que rebajado con salsa de tomate), mostaza y la carne picada (con comino, una carne increíble). El primer mordisco fue como descubrir que estabas ante una eminencia, esa hamburguesa era un personaje histórico, como encontrarte con John Lennon haciendo footing en el parque… era increíble.


Todo crujiente: la carne, el pan, la cebolla… mi lengua. Fue algo extraordinario. Reyes corriendo cogió el móvil y llamó a Worty para darle las gracias en nombre de los dos por ese regalo que nos hizo. El pequeño al que la madre le pidió una hamburguesa no quería comer, “joven ignorante” pensé yo, ya que ni con “amenazas” infantiles accedía a comer.




Pedimos otras dos cervezas más y una hamburguesa a compartir. Entraron unas 10 personas al bar y todos pedían esa hamburguesa.




Desde aquí os recomiendo que si os dejáis caer por Granada, que merece muchísimo la pena, no dudéis en buscar a esta “eminencia”. Se aloja en una bocacalle entre San Antón y Acera del Darro. Armando os esperará con sus puertas abiertas (excepto los miércoles), y probablemente yo también os espere allí.

7 comentarios:

Miguel Sarmiento Pelegrina dijo...

Me gusta el post. He podido llegara saborear esa hamburguesa, aunque espero que con tu acostumbrada magia sepas reproducirla y regalármela un día de estos en casa

Pablo Sarmiento Pelegrina dijo...

calla, calla... que hay muchos gorrones por ahi. Tu sabes que aqui todo se intenta

amanditta dijo...

Pues cuenta conmigo también, eh Pablitoooo!!!!!!Yo quiero una hamburgues asíiiii!!!!

gabideardales dijo...

Gracias por tu información.

gabideardales dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antek dijo...

la he probado por ese articulo, y la verdad: decepción total!!!!! la carne no parecía de vacuna, no habia queso, ni lechuga, a cambio habia cebolla cruda, bien lejo de la variante caramelizada, de sabor muy fuerte, y asco del asco, la hamburguesa venía empapada de salsa tomate frito en lugar de ketchup, que horror, dejé mitad, y encima la cuenta carisima, en una ciudad donde la hamburguesa viene de tapa, cobrarla 4 euro es excesivo, sobretodo visto la escaseza de ingredientes.

Anónimo dijo...

Como el último comentario he de decir que estas hamburguesas han perdido con el paso del tiempo, sobre todo porque 4 euros es una burrada para algo tan pequeño. No obstante este post fue escrito hace 4 años, que hay que tenerlo en cuenta.